UNA LUCHA POR EL RECONOCIMIENTO – SOFONISBA ANGUISSOLA

El pasado Jueves 24 de Marzo se organizó en San Lorenzo del Escorial, villa en la que se puede conocer el Monasterio homónimo, un encuentro alrededor de la figura de una de las mayores artistas de su tiempo. En la mesa, y divulgando la vida e importancia de la pintora se encontraban Javier Santamarta, escritor e historiador conocido por obras como Siempre estuvieron ellas (Ed. EDAF), o su más reciente publicación «FAKE NEWS del Imperio Español» (Ed. Esfera de los Libros); Dora Román artista y creadora del movimiento que será citado a posteriori, y Darío Novo, Vicepresidente y Portavoz de San Lorenzo se Mueve.

Sin duda, y situada junto (y en muchos casos frente) a grandes artistas de nuestra historia, la pintora Sofonisba Anguissola fue uno de los elementos clave de su momento para las artes plásticas. La joven nacida en Cremona, Italia en 1525, tuvo la suerte de ser educada en un ambiente artístico, lo que propició que tanto ella como sus hermanas, lograran adquirir un muy buen nivel en la disciplina de pintura. Tal fue el nivel que con solo 22 años entró a formar parte de la academia de Miguel Ángel Buonarroti, pero con ciertos limitantes que comentaré a continuación. Si esto no era muy común para gran parte de la sociedad, más aún lo era para las mujeres. Prueba de ello, es la (estúpida) prohibición para este género de estudiar o representar cuerpos desnudos. Se suele decir que de la limitación viene la genialidad, por lo que siendo astuta, Sofonisba decidió centrarse en un estilo de retrato de corte informal, algo no muy presente en su época.

Debido a esta salida de los cánones, empezó a ser cada vez más conocida. Sus pinturas, mostraban a los retratados junto a la naturaleza, realizando actividades de corte costumbrista. Realizó un retrato al Duque de Austria durante su estancia en Italia, lo que le permitió unos años después, acceder a la corte de Felipe II como una de las damas del servicio de su tercera mujer, Isabel de Valois.

Pese a que en la corte continuase ejerciendo su labor como retratista, pintando retratos a numerosos personajes como el Príncipe Carlos o la propia Isabel de Valois, su salario y labor seguían siendo oficialmente la de Dama de Corte. Algo entendible en parte debido al rol del artista en las cortes europeas de la época. Con Isabel labró Sofonisba una gran amistad, ya que aparte de cuidarla como correspondía por su trabajo, le daba pequeñas lecciones de pintura en una época en la que no estaba bien visto que las mujeres pintaran luego de contraer matrimonio. Era así de machista la cosa. Mientras el rey organizaba fiestas, se divertía, visitaba a sus amantes, y cazaba, entre los limitados ocios de su mujer, no se encontraba la labor de la pintura. Pese a estos licitantes, la relación entre ambas puede ser demostrado en el soberbio retrato que la artista realizó a su majestad. Un lienzo pintado a óleo, que nos muestra a la monarca a cuerpo completo, con un broche que muestra un pequeño retrato de su marido. Otros insignes retratos de esta época, y en los que tristemente no podemos pararnos a reflexionar se encuentran los realizados al Príncipe D.Carlos o Juana de Portugal, 4ª mujer del monarca. Y ante todos ellos, el retrato del rey Felipe II, que se encuentra expuesto en el Museo Nacional Del Prado

Sofonisba también labró gran relación con las hijas del monarca, de las que se convirtió en encargada y también llegó a inculcar ese amor por el arte. Tal fue el cariño que se profesaban la artista y la familia real que al dejar la corte en 1573 para casarse e irse a vivir con el Duque de Palermo, no sólo siguió teniendo correspondencia con las hijas del rey, sino que recibió una dote muy suculenta, y una pensión vitalicia pocas veces repetida en la historia del arte.

Murió en 1625, casada por segunda vez con un joven capitán de barco, siendo conocida en parte de Europa, visitada por artistas de la talla de Van Dyck, y con el logro de haber sido la primera de muchas artistas que continuarán su camino.

Indudablemente Anguissola residió durante parte de su vida en los alrededores del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial, ya que era ahí mismo donde tenía fijada su residencia oficial la corte. Más específicamente sabemos que la pintora vivió junto al rey desde 1560 hasta 1573, trece años. Un enclave que durante mucho tiempo fue considerado el centro del mundo, debido al excelso poder y territorios que Felipe II de Austria, en el papel de rey logró acumular, heredar y conseguir alrededor de toda la Orbis Terra.

Algunas de sus obras han sido extraviadas o destruidas con el paso de los años, otras han sido malinterpretadas con las de retratistas coetáneos, y para las pocas que han sobrevivido y reconocido, la artista deja en claro que su arte no es precisamente de clase baja, y que ha sido un elemento casi fundacional de San Lorenzo del Escorial.

En este municipio de la sierra de Madrid, se lleva largo tiempo intentando que el nombre de Sofonisba Anguissola figure en el de una calle, junto a otros grandes maestros como fueron Velázquez, El Greco, o Rubens… más concretamente, en una plaza situada cerca del Monasterio, debido a la importancia que la pintora tuvo para la corte.Sin embargo, aunque la propuesta ha llegado al ayuntamiento y a las autoridades competentes, todavía no ha sido contemplada en el pleno, para iniciar con los trámites. Por ello, Dora Román, ha tomado la cabeza en este movimiento, para poder divulgar, concienciar y mostrar la importancia que ha tenido y tiene esta artista en la historia de San Lorenzo. Lo necesario en esta contienda por el recuerdo, la memoria y el reconocimiento, es la firma de al menos, un 15% del censo del municipio, para demostrar que este cambio es voluntad de los gurriatos.

La historia del arte, tristemente está caracterizada por una eminente presencia masculina, fruto de la sociedad patriarcal en la que hemos vivido durante más de 2000 años. En instituciones como el Museo del Prado, una de las mejores pinacotecas del mundo, solo 8 pinturas de las más de 1200 expuestas han sido realizadas (Que se sepa) por mujeres.

Hay aspectos de este, nuestro pasado que no se pueden cambiar. Pero lo que sí se puede es recordar, dar a conocer y descubrir a estas pocas, pero grandes artistas, que sin duda marcaron una época, aunque en la actual se desconocen sus nombres y hazañas. Escribo este artículo, con la única intención de dar a conocer a una de las mayores artistas de nuestra historia. Fue capaz de formarse como pintora siendo mujer, salió de los estándares de su época, pintó a nobles, monarcas, y fue reconocida como se merecía en su época.

Es por ello, que imploro y hago llamado a todos aquellos lectores y lectoras empadronados en el municipio de San Lorenzo del Escorial (En especial a aquellos con afinidad por el arte), que llegado el momento de recoger firmas, se presten a colaborar en esta lucha por el reconocimiento. Una lucha por Sofonisba Anguissola.

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